Desde los estudios de género y los estudios de las masculinidades se ha documentado que los significados y formas de vida de mujeres y hombres han experimentado transformaciones significados debido a los cambios socioculturales acaecidos en las últimas décadas. El cuestionamiento de las desigualdades de género y la lucha por los derechos de las mujeres ha puesto en el centro del debate las prácticas y significados que acompañan la construcción de las identidades masculinas.
Estas dinámicas invitan a repensar el papel de los hombres como actores clave en los procesos de transformación hacia la igualdad de género. En este contexto, es fundamental involucrar a los hombres en la promoción de prácticas de cuidado, que abarquen tanto su bienestar personal como su relación con otras personas y el entorno.